Soy una joven teresiana que se siente profundamente atraída por la Compañía, estoy dando mis primeros pasos de formación, soy prenovicia de Paraguay.
Enrique y Teresa han robado tantos corazones, uno de ellos es el mío.
Les quiero compartir acerca de mi experiencia.
A través del Carisma Teresiano he descubierto que cuanto más me conozco, más conozco a Jesús, porque Él se manifiesta en lo más hondo, me revela mi verdadera identidad y me invita a mirarme a través de sus ojos.
Teresa de Jesús ha sido clave en ese descubrimiento, es maestra que anima a ir a lo más profundo para encontrarme con aquel que me habita. La siento compañera de camino, sus experiencias iluminan mis propias experiencias y voy confirmando que la oración es el camino más sagrado, más liberador y más fundante.
Teresa me anima a seguir transitando aquel camino con determinada determinación.
También me siento unida a Enrique de Ossó, se convirtió en Maestro y Padre que me acompaña, me impulsa a colaborar en la misión de Jesús: la de humanizar, transformar y amar.
En mi vida encontré al Dios de la humanidad a través del Apostolado Teresiano con los niños más pequeños, por medio de la catequesis y el nivel inicial del colegio.
Aquellas miradas pequeñas, sencillas y tiernas me han dado mucho sentido y me invitan a transitar por el único camino que vale la pena: el del AMOR..
Quiero seguir aprendiendo a Amar, Jesús me va revelando sus modos y este camino no lo recorro sola, Teresa y Enrique me acompañan en el caminar.
Que hoy todos los corazones Teresianos nos sintamos abrazados y amados por Jesús y llevemos mucho Amor a todas partes!!