Comparte

“¡Levántate! Te hago testigo de las cosas que has visto” (cf. Hch 26,16)

Queridos jóvenes:

Una vez más el papa Francisco nos toma de la mano para continuar juntos… ahora nos invita a una peregrinación espiritual que nos conduce hacia la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa en el 2023.

Luego del tiempo recio de pandemia, en la que tuvimos que afrontar en el mundo entero el sufrimiento causado por tantas personas en su enfermedad y aislamiento, muchos jóvenes respondieron a la emergencia sanitaria ayudando desde su ambiente, como en la escuela, la universidad el trabajo… todos los esfuerzos para formar comunidades de ayuda… 

Las dificultades experimentadas en pandemia, ha resaltado también las virtudes de las juventudes, ante su disposición a la solidaridad. Nos dice el Francisco: “En cada rincón del mundo vimos muchas personas, entre ellas numerosos jóvenes, luchar por la vida, sembrar esperanza, defender la libertad y la justicia, ser artífices de paz y constructores de puentes”. 

Por eso hoy, una vez más, Dios le dice a cada uno de ustedes: “¡Levántate!”. Espero de todo corazón que este mensaje nos ayude a prepararnos para tiempos nuevos, para una nueva página en la historia de la humanidad. No es posible recomenzar sin ustedes. Para volver a levantarse, el mundo necesita la fuerza, el entusiasmo y la pasión que los caracteriza. 

En nombre de Cristo, el Papa Francisco nos dice:

— Levántate y testimonia el amor y el respeto que es posible instaurar en las relaciones humanas, en la vida familiar, en el diálogo entre padres e hijos, entre jóvenes y ancianos.

— Levántate y defiende la justicia social, la verdad, la honradez y los derechos humanos; a los perseguidos, a los pobres y los vulnerables, a los que no tienen voz en la sociedad y a los inmigrantes.

— Levántate y testimonia la nueva mirada que te hace ver la creación con ojos maravillados, que te hace reconocer la tierra como nuestra casa común y que te da el valor de defender la ecología integral.

— Levántate y testimonia que las existencias fracasadas pueden ser reconstruidas, que las personas que ya han muerto en el espíritu pueden resurgir, que las personas esclavas pueden volverse libres, que los corazones oprimidos por la tristeza pueden volver a encontrar la esperanza.

— ¡Levántate y testimonia con alegría que Cristo vive! Difunde su mensaje de amor y salvación entre tus coetáneos, en la escuela, en la universidad, en el trabajo, en el mundo digital, en todas partes.

Como jóvenes teresianos y teresianas de todo el mundo estamos invitados a formar parte de esta peregrinación espiritual. Estamos llamados a vivir como verdaderos peregrinos y no como turistas en la fe. Acojamos las sorpresas que Dios nos regala y su manifestación siempre certeza en la vida de cada persona. 

¡Todo por Jesús!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *