Comparte

El papa Francisco dirigió el 04 de octubre del 2023, un llamado a la acción inmediata para atender el cambio climático haciendo énfasis en la responsabilidad de todos/as, por medio de un documento titulado: “Alabar a Dios o Laudate Deum”. 

Él nos llama con urgencia a atender el cuidado de la creación en responsabilidad compartida; todos estamos ligados unos con otros, conectados con todas las creaturas; por tanto, somos invitados a cuidar la armonía con la naturaleza.

En este mes teresiano, recordamos la sensibilidad espiritual de Teresa de Jesús, quien supo contemplar en la naturaleza la presencia de Dios, que da vida a todo lo creado. ¿Cómo no contemplar en la caricia del viento, en el oleaje del mar, en el canto de un pájaro, en la lluvia fresca o en el brillo del sol, que hay algo más allá de nosotros mismos que nos envuelve y renueva? Es el Dios creador, el Dios discreto que lo llena todo. 

La fuerza creadora de Dios, también nos habita por dentro, cada ser humano, en su esencia es un ser de gran valor y dignidad, mirar hacia adentro y descubrir la naturaleza que se crea dentro de mí y de ti es un don y una tarea.

Teresa desde la amistad con Jesús, conecta con la creación contemplando a Dios en su entorno natural y en la vida misma, así llega a experimentar que nuestra interioridad es como un huerto; nosotros lo podemos representar también como un campo o una milpa, donde crece la vida y el alimento. Teresa nos dice: 

“Me era gran deleite considerar ser mi alma un huerto y al Señor que se paseaba en él. Suplicábale aumentase el olor de las florecitas de virtudes que comenzaban, a lo que parecía, a querer salir y que fuese para su gloria y las sustentase, pues yo no quería nada para mí, y cortase las que quisiese, que ya sabía habían de salir mejores”. (Vida 14, 9)

En Teresa descubrimos el bien que le hacía contemplar la naturaleza, viviendo así la oración a través de su mirada, contemplando le hablaba su Señor. Le ensancha el alma y le da paz. Teresa nos dice:

“Aprovechábame a mí también ver campo o agua, flores. En estas cosas hallaba yo memoria del Criador, digo que me despertaban y recogían y servían de libro”

(Vida 9, 5)

Somos seres de creación, listos para conectar y cuidar la vida que clama. Mirada joven, contemplativa y esperanzadora, desde ahí, es imprescindible preservar el planeta para las generaciones futuras, nos dice el Papa Francisco en su exhortación apostólica que cada acción por pequeña que sea, contribuye a un cambio positivo. 

Teresa de Jesús nos dirá: se trata de hacer ese poquito que es en cada uno por la protección del planeta. 

Tomemos conciencia… para cerrar te invito a escuchar la canción “Existe más” del MTA México… y volvamos a soñar una vez,  eligiendo un nuevo estilo de vivir… ¿estás dispuesto/a? 

                   

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *