Comparte

Las hermanas Lourdes Giseli  Kuczanski  de Brasil,   Carmen Rodríguez de México y Alicia Rótela de Paraguay nos cuentan su experiencia de haber  hecho sus primeros votos en la Compañía de Santa Teresa de Jesús.

Ellas siguieron el proceso de formación inicial del Pre noviciado (un año) y  después el Noviciado (dos años).

La primera profesión de votos de pobreza, castidad y obediencia es temporal, es decir que se renuevan cada año entre cinco y ocho años, antes de hacer el compromiso definitivo que son los votos perpetuos. Esta etapa de formación se llama Juniorado.

“¡La vida consagrada también es joven!

¡Hacer mis primeros votos en la Compañía de Santa Teresa de Jesús significa estar en sintonía con mi llamado personal de amor que me hace el Maestro, estando conducida por Él! Vivir la consagración en mi familia carismática es estar segura de mi entrega libre y total por el Reino y diciendo todos los días: «Juntos andemos Señor».”  Lourdes Giseli

“El profesar mis primeros votos temporales, significó responder al llamado de Dios con un fiat la vida: al amor, a la vocación regalada, a la Compañía y en compañía. Pero sobre todo es un fiat para acoger a Dios que se manifiesta día a día tan humano, cercano y frágil como yo. Confiar en su alianza en este fiat me da la certeza de que, aunque a veces sea difícil aceptar su voluntad, estará para llenarme de su Espíritu de paz, invitándome a permanecer en su amor.

En pocas palabras, fue experimentar la libertad de expresar públicamente este fiat, la vida al estilo de Jesús en la Compañía, para la construcción de su Reino.” Carmen Rodríguez

«Responder al amor de Quién me ha elegido para un mayor amor». Alicia Rótela

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *