Hola, soy Ari Resendiz exalumna teresiana y ahora ingeniera en Nanotecnología; en mi estancia en el colegio alguna vez platicábamos sobre el sueño de San Enrique, mencionaban que él buscaba jóvenes dispuestos a ser agentes de cambio en la sociedad y recuerdo haber pensado “yo quiero serlo”, pasó el tiempo y elegí la carrera de ingeniería en nanotecnología en donde, a grandes rasgos, se estudia la estructura de los materiales para cambiar sus propiedades y mejorar el diseño de sus aplicaciones, daré un ejemplo para ser más clara, uno de los problemas que tienen los aviones es que cuando están mucho tiempo en las playas las sales del ambiente oxidan algunas piezas entonces diseñamos materiales que sean capaces de impedir que esto suceda, lo que alarga la vida útil del avión, no es porque sea mi carrera, pero diré que realmente es muy interesante todo lo que se puede hacer, sin embargo, cuando estaba en 4 semestre ocurrió el sismo en México y al igual que muchos jóvenes busqué la manera de ayudar en ese momento. Tiempo después me enteré de que un grupo de exalumnos del Jassá se estaban organizando para construir algunas de las casas que se habían perdido, investigando un poco me di cuenta de que tenían cierta formación académica en temas de construcción y medio ambiente, admiré mucho de ellos la forma en la que estaban poniendo su profesión al servicio de los demás, en palabras de San Enrique ¡estaban siendo agentes de cambio!
Ahí recordé y decidí que yo también quería serlo, la pregunta era ¿Cómo?, y por mucho tiempo creí que solo desde el área de humanidades se podía ayudar a la sociedad, hasta que llegó el momento de elegir mi tema de tesis. Me negaba a que mi trabajo terminara empolvándose en un estante, yo estaba decidida a que encontraría algo que pudiera “cambiar el mundo” (aportar algo a la sociedad) y finalmente lo encontré, el laboratorio nacional de micro y nanofluídica (Labmyn) me dio la oportunidad de trabajar con ellos en el desarrollo de biosensores (sensores que utilizan fluidos biológicos para identificar analitos relacionados con una enfermedad). Mi trabajo consiste en un biosensor capaz de cuantificar los niveles de glucosa en el sudor (algo así como un glucómetro, pero en lugar de usar sangre lo mide en el sudor) su diseño consiste en un parche dérmico (muy parecido a un curita) que se coloca el paciente y es capaz de enlazarse a una aplicación que se instala en un celular, de esta forma el paciente puede utilizarlo de una manera discreta, actualmente seguimos trabajando para hacer que los costos sean más accesibles y puedan ser utilizados por más personas. En el Labmyn buscamos desarrollar ciencia de frontera, es decir ciencia que el día de mañana podamos entregar a la sociedad para ayudarlos en alguna necesidad médica.
Entonces ¡lo logré!, encontré la manera de poner mi profesión al servicio de los demás y aprendí que desde las ciencias exactas también se puede contribuir a la sociedad, en general creo que desde tu realidad siempre se puede encontrar la manera de ayudar. Ya por último me gustaría recordarte que como jóvenes teresianos somos la fuerza de un sueño y la pregunta obligada es ¿te gustaría ser un agente de cambio?
Gracias
Felicidades Ary !! Gracias por seguir soñando con tanta fuerza y haciendo realidad esos sueños . Si duda alguna una ciudadana teresiana que está casa común necesita ????????
Ari ¡Qué gozo leerte y saber de ti nuevamente! Celebro tu sensibilidad ante el llamado del Padre Enrique… de Jesús… de Dios.
El bien no es ruidoso pero hace que tanto y tan profundo, que merece respetar su silencioso actuar, para la mayor honra y gloria.