La tecnología actual nos conecta, pero también nos controla1, ¿cuánto tiempo crees que eres capaz de no usar tus redes sociales en lo más mínimo? Hoy en día las redes sociales son nuestra realidad, las modas se transportan por ahí, llegan hasta nosotros y hasta millones de usuarios con rapidez, es el lugar donde definimos cómo nos gusta vestir, qué música escuchar, los lugares a los que nos gustaría viajar, y hasta qué queremos comer. Ahora, todo el tiempo nuestra mente recibe información, el flujo es constante y poco a poco, nosotros dejamos de tomar nuestras propias decisiones, justo ahí es donde se encuentra el problema, creemos que nosotros estamos decidiendo cuando en realidad nuestro algoritmo ya tiene la próxima respuesta sobre lo que haremos en unos minutos, días o meses.
¿Qué pasa cuando te alejas un poco de las redes sociales? En un principio pareciera que el mundo se torna totalmente aburrido, piensas: “realmente son indispensables”, sin embargo, pasa el tiempo y te das cuenta de que las horas del día son suficientes para terminar tus deberes y hasta te sobra un poco de tiempo, de igual forma, percibes que aquellos tenis de moda no son necesarios, ni aquella playera, ni asistir a aquel antro en el que todo mundo tiene una selfie; tampoco tener el cuerpo “perfecto” como los influencers fitness de Instagram.
Entonces te preguntas: ¿Quién soy yo sin las redes sociales? La información que recibes ya no proviene única y exclusivamente del celular, hay personas, atardeceres, animales, canciones, y silencios allá afuera esperando a que los mires para enseñarte cosas que sólo con nuestra sensibilidad humana podemos percibir y absorber, observando, tocando, sintiendo, para aprender lo qué es el mundo y qué es aquello que pide de nosotros.
Treinta días son suficientes, treinta días sin redes sociales y te das cuenta de que la realidad está en el mundo exterior, que tus deseos vuelven a ser realmente tuyos, aquel antojo por un helado es porque realmente lo tienes, y que el ejercicio que decides hacer es porque estás aprovechando al máximo tu cuerpo como el medio que te permite conocer y experimentar el planeta, no porque tienes que moldearlo a un tipo de cuerpo que pronto pasará de moda, también, como si fuera un producto. Treinta días parece mucho pues, aunque el promedio del uso de redes sociales en México es de 3hrs y 21 minutos2 apostaría que la cantidad de tiempo que los jóvenes que navegan entre ellas es mayor a cinco horas.
La primera semana en definitiva es la más difícil, pareciera una tortura pues, no consumir el contenido hace la vida “menos interesante” y estás en un constante “¿y ahora qué?, pero la peor parte es cuando eres un productor de contenido, es decir, no recibes todas esas notificaciones, esos mensajes, esos likes, nadie responde tus tweets, tus historias, y es cuando te enfrentas con la gran pregunta ¿de dónde viene el valor que me doy a mi mismx?
Un détox de redes sociales definitivamente traerá consigo muchas respuestas que no sabías que buscabas; cuando vuelves a ellas las cosas por ahí las percibirás diferentes, alcanzarás a sentir el efecto que tienen sobre ti, y aunque después de tiempo sientas que te sumergen de nuevo asumiéndolas indispensables para tu vida, no es de preocuparse pues realizar el ejercicio de este detox dos veces al año te harán mantener tu consciencia bien alerta, y tu mente bien enfocada en el presente, en lo qué es y lo qué hay fuera de una pantalla, aquello que no aparenta todo el tiempo.
Lucrecia Martínez
- Orlowski, J. (2020). El dilema de las redes sociales. [ Documental.] Exposure Labs.
- Rodrìguez, J. (2023). Uso de redes sociales en México: 94 millones acceden al social media, la mayoría a Facebook. Marketing4E-commerce. Consultado en: https://marketing4ecommerce.mx/uso-de-redes-sociales-en-mexico/