Comparte

Es verdad que la palabra “vocación” puede entenderse en un sentido amplio, como llamado de Dios. Incluye el llamado a la vida, el llamado a la amistad con Él, el llamado a la santidad, etc. Esto es valioso, porque sitúa toda nuestra vida de cara al Dios que nos ama, y nos permite entender que nada es fruto de un caos sin sentido, sino que todo puede integrarse en un camino de respuesta al Señor, que tiene un precioso plan para nosotros.
Papa Francisco, Cristo Vive 248 

En algún momento, hemos escuchado que cada uno de nosotros llegamos a esta vida a cumplir un propósito o misión especial… el llamado a la vida, es un descubrimiento importante, darse cuenta de ¿a dónde voy y a qué? ¿Quién soy? y ¿Cómo la realidad que me rodea me influye e interpela? 
Cuando decimos que Dios nos ha creado para ser felices, no significa una vida sin desafíos, ni desconectados de la realidad, más bien con lo pies bien puestos en tierra, estamos invitados a vivir con una actitud interior para descubrir el lado bueno, noble y esperanzador de la vida, la fortaleza en los momentos difíciles y la confianza de que podemos realizarnos como seres humanos.
Desde la experiencia de fe, anhelamos corresponder esos deseos de Dios y los nuestros, aquellos que dan motor y sentido a nuestras búsquedas… ¿Cómo descubrir la vocación a la que Dios nos llama?  En ese sentido, Jesús fue ayudando a sus amigos a descubrir su sentido de vida, su llamado… 
Hubo un hombre de nombre Leví, se dedicaba a recoger el dinero de los impuestos que cobraba el imperio Romano, varios años dedicado a eso, buscando su realización personal en el tener, cuando de pronto conoció a Jesús y lo conectó con su esencia, con su ser más profundo… descubrió entonces que su vida tenía un horizonte más allá de lo que había considerado.
Te invito a leer su historia en el evangelio de Lucas 5, 27-32… y deja que Jesús te conduzca a través de la escena. ¿Qué sentimientos, recuerdos, olores vienen a ti? ¿Qué te dice sobre lo que te habita y sobre el mundo? Al contemplar el encuentro con Jesús y Leví imagina cómo Jesús te mira a ti. ¿Qué le dices? ¿Qué te encuentra haciendo, viviendo?
Él puede contemplar tu ser más profundo y desde ahí ¿A qué te llama Jesús a hacer o a cambiar en tu vida para ser su discípulo (su amigo cercano)? ¿Qué sientes que tienes que puedes transformar en ti? 
Te invito a meditar en tu interior, sentir esa voz que te llama a un propósito de vida. ¿Sientes intuiciones sobre tu vocación? ¿Has conversado con alguien acerca de este tema? Cuando las búsquedas y los anhelos de vida se hablan con alguien, ayuda mucho a clarificar y abrir caminos para una vida plena, llena de sentido y felicidad. 
La Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa 2023, será un espacio para conectar con esta búsqueda, por eso deja resonar en tu corazón las palabras de Jesús: Joven, Yo te digo, ¡levántate! (Lc 7, 14)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *