Esta es una de las máximas que más me ha marcado, la que me ayudo a definir lo que yo quería hacer con mi vida. Dentro de la educación teresiana conocemos muy de cerca la vida de Enrique y Teresa, y cuando entendí realmente el significado de esas palabras descubrí que lo que a mí me llenaba era el servir, ponerme al servicio de los demás.
En mi paso por el Colegio atendía el Apostolado, mi Servicio Social, Misiones, y era increíble e indescriptible la satisfacción que me brindaba el estar ayudando, compartiendo y llevando un poco de alegría a todas esas personas ellos me daban más de lo que yo les daba.
“Hacer eso poquito que esta en mí” se convirtió en mi estilo y en mi lema de vida.
Actualmente soy Abogada, y trabajo en el sector de Seguridad Pública y desde mi profesión me dedico a Humanizar, Sensibilizar y Dignificar a los cuerpos policiales. Creo firmemente en la justicia, y en que todos debemos tener acceso a ella, así como a una defensa adecuada. Sé que toda acción genera consecuencias, pero a su vez siempre estoy en la búsqueda del lado positivo de las cosas, es por ello que siempre busco darle sentido a mi vocación, contagiando y llevando un poco de Jesús a todos a través de cercanía con él. Me gusta que la gente recurra a mi buscando un poco de tranquilidad y podérselas brindar es de lo que más me satisface.
Soy una mujer profesionista teresiana y tengo muy arraigados mis valores y creencias, camino de la mano de Jesús, Enrique y Teresa, es por ello que dentro del ámbito laboral me enfrento ante algunas dificultades, como lo es el derecho y la justicia. No siempre, todo el derecho es justo, sin embargo, el derecho debe ser el mejor instrumento para la convivencia humana, es por ello que es tan cambiante; otra de las dificultades a las que me enfrento diariamente es la falta de valores humanos, como lo es la lealtad, tolerancia, paciencia. No todos somos iguales y es por ello que debemos ser empáticos, siempre ayudar y buscar en beneficio de los demás, brindar esa seguridad, esa certeza que se note que ante todo nuestra esencia.
Ser católica y ser teresiana son significado de hacer y marcar la diferencia, de ir dejando huella a través de nuestras acciones, desarrollarnos con pasión en todo nuestro actuar, amando lo que hacemos, y demostrando quienes somos; para mí el derecho es una de las mejores profesiones, y la volvería a estudiar una y mil veces, creo que estoy cumpliendo mi vocación de servicio, de ayudar de darme a quienes lo necesitan por medio del ejercicio de mi profesión.
La elección de la profesión no es tarea sencilla, puesto se debes de tomar en cuenta varios factores importantes, yo por eso te invito a que descubras qué es lo que te mueve a ti, qué es aquello que te brinda alegría y satisfacción, en qué eres bueno y amas con locura y pasión.
Podemos ser otro Jesús en la tierra desde donde estamos, solo es cosa de ir contagiando a los demás a ser más como Él, a seguir sus pasos y a través de las pequeñas acciones que realizamos en nuestra vida cotidiana, incitando a los demás a contribuir en ser una mejor sociedad y comprometida con los demás.
Nunca dejes de estudiar, de aprender y de buscar qué es lo que te hace feliz en la vida. Cuando algo nos gusta y nos apasiona se convierte en nuestro motor.
Se siempre fiel y leal a tus principios, valores y convicciones. Se honesto y valientes y sobre todo determinado a la hora de tomar decisiones.
Todos tenemos una misión distinta que cumplir por medio de nuestra vocación, pero sin duda es de la mano de Jesús.
Denisse Lysett Lozano Aubert
Coordinadora de la Unidad Mixta de Defensa Legal
y Atención Psicológica para Policías y sus Familias
Ciudad Juárez, Chihuahua